La Higiene en el Hogar.
Cuando se habla de higiene del hogar se tiende a
pensar sólo en la limpieza diaria de la casa, pero en la práctica este concepto
es mucho más amplio y corresponde a la suma de todas las medidas que procuran prevenir
infecciones, y en definitiva cuidar la salud de los integrantes del hogar.
Seguro que con este par de consejos reforzaras tus costumbres.
Higiene del baño:
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Ciertos gérmenes dañinos y parásitos pueden ser transmitidos a
causa de una pobre higiene en el baño.
·
A los padres se les recomienda especialmente que se aseguren que todos los
miembros de la familia cumplan con la regla de aseo de manos después de
utilizar el baño.
·
La primera línea de defensa contra la transmisión de enfermedades es el
papel higiénico.
·
Las toallas de baño son personales, cada miembro de la familia debe tener
una y se tiene que preocupar de secarla o dejarla extendida después de su uso.
Todas las superficies del baño-incluida la grifería hay que limpiarlas y
desinfectarlas.
Higiene de la cocina:
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Suciedad es sinónimo de bacterias que se traspasan a los alimentos y utensilios de cocina.
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Rigurosa higiene personal: manos limpias, uñas cortas, pelo limpio y gorro
en lo posible.
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Mantener el interior del refrigerador y del horno muy aseados.
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Cambiar frecuentemente el paño de cocina.
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Las superficies e instalaciones donde se preparan y se almacenan los
alimentos deben ser sometidas a higiene permanente.
Las tablas de picar son una fuente de contaminación
cruzada de alto riesgo.
El Aseo Personal.
La idea de aseo personal alude al conjunto de actividades que realiza el
ser humano para estar limpio y cuidar su cuerpo. Este aseo es indispensable parta
minimizar el riesgo de contraer enfermedades.
Cepillarse los
Dientes.
Es importante y
recomendable para los niños de todas las edades y desde el momento que sale el
primer diente. Cepillarse los dientes remueve la placa bacteriana, mantiene la
boca limpia y saludable y mejora el aliento del niño y el sentido del gusto.
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